Cambio climático y sequía


Investigadores de universidades y meteorólogos de la DGAC en Isla de Pascua, han comprobado en los últimos años las alteraciones en el clima de Rapa Nui, que muestran claramente que el cambio climático agrava aún más el problema de los incendios forestales.


De acuerdo con estos especialistas, el cambio climático es una realidad en la isla y es la situación más preocupante para el clima de Rapa Nui.

Aunque en la isla muchas personas tienen diferentes opiniones sobre lo que pasa con el clima, los datos meteorológicos objetivos, los datos duros, muestran claramente una disminución sostenida de las precipitaciones y un aumento de las temperaturas; mira por ejemplo los siguientes datos.

  • La última década ha sido la más seca en los últimos 50 años.
  • El año 2015 fue uno de los años con mayor cantidad de incendios forestales y a la vez uno de los años más secos en décadas.
  • El año 2017 ha sido el más seco desde que se tiene registro.
  • El período 2013-2017 ha sido el conjunto de años más secos desde que se tiene registro.
  • Desde el año 2010 todos y cada uno de los años han sido años secos (anomalía de precipitación anual).
  • El año 2021 el déficit de precipitación alcanzó un 22% siendo el 12avo año consecutivo con valores bajo el promedio.

Entonces ¿puede alguien creer que Rapa Nui sobrevivirá al cambio climático si continúan quemando la isla vez tras vez?

Peor aún son las proyecciones, donde los modelos de cambio climático anuncian reducciones en la precipitaciones del 15% anual, mientras que a la vez seguirá aumentando la temperatura máxima.

El cambio climático tendrá un severo impacto en el aumento de los eventos de escasez hídrica en Rapa Nui, donde las sequías que actualmente son consideradas como extremas aumentarán fuertemente su frecuencia, convirtiéndose en la condición hidrológica más frecuente.

Récord de sequía

La última década ha sido la más seca en 50 años de registro en Rapa Nui.

Se estima que la disminución de las precipitaciones junto al aumento de la evaporación pueden causar que la recarga de las aguas subterráneas de Rapa Nui disminuya en un 50%.

La desaparición del cuerpo de agua del Humedal Rano Raraku es un ejemplo de lo cercano que se encuentra esta amenaza.

Lamentablemente todas estas tendencias se potencian, por lo cual los resultados en su conjunto pueden ser aún más graves. Un ejemplo evidente de ello es que los mismos incendios forestales afectan la recarga de agua, ya que las lluvias cuando cane sobre los suelos apenas cubiertos por vegetación se escurre hacia el mar.

Más calor

El cambio climático trae temperaturas mínimas más bajas, pero también aumento de las temperaturas máximas y disminución de las precipitaciones, lo que se potencia con el fenómeno de La Niña.

Más vientos

Los vientos constantes de la isla, que son de unos 30 km/h o más la mayor parte del año, propagan a gran velocidad el fuego y hacen difícil o hasta imposible controlar los incendios a tiempo.

Sequía

En materia de precipitaciones hemos pasado de unos 1200 mm por año a menos de 700 mm por año. De hecho, en los últimos 12 años las precipitaciones incluso han llegado a bajar a cerca de 600 mm.

  • ¿Crees que es posible pretender convivir con los incendios forestales en este escenario de sequía y nuevas bajas proyectadas en las precipitaciones?
  • ¿Piensas que para adaptarnos al cambio climático la isla puede seguir tolerando los incendios forestales?

El único camino…

es declarar a Rapa Nui una isla libre de incendios, erradicarlos por completo.

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